Hablamos sobre el cordero lojeño, uno de los mejores productos del Poniente Granadino y una forma de contribuir con un mercado sostenible. ¿Qué características tiene la oveja lojeña?¿Qué distingue a esta oveja del resto? Aquí encontrarás las respuestas a estas cuestiones.
Características de la oveja
Los humanos, a la hora de distinguir muchos animales pro su raza lo hacemos por su pelaje. Esto quizá nos viene de cómo diferenciamos las razas de gatos y perros. Sin embargo, con la oveja lojeña debemos cambiar de estrategia. La singularidad del pelaje en la oveja lojeña es que es muy diferente de una a otra oveja. Existen, de hecho, más de 40 distinciones que hacen los ganaderos sobre los tipos de patrones que pueden encontrarse.
La oveja lojeña, físicamente, sí tiene algunas características importantes:
- Es una oveja de un tamaño mediano o más bien pequeño con extremidades cortas.
- Las orejas son pequeñas y relajadas. Normalmente suelen presentarse más firmes y levantadas.
- El perfil de su cara es plano, haciendo una línea recta desde el cráneo hasta el final del hocico.
Aunque estas sean las características de la oveja lojeña, lo que realmente la hace destacar no es esto sino la situación en la que vive.
La diáspora del cordero
En España hay un buen consumo de cordero. No obstante, los que nos ganan, por mucho, son los chinos y musulmanes. Al igual que hacen los cristianos protestantes con el pavo de acción de gracias, en Portugal con el bacalao en Semana Santa o en España con nuestro cerdo de San Antón, el consumo de cordero en los países musulmanes está muy vinculado a la religión. Así, cada año se celebra en estos países la fiesta del cordero, la mayor festividad del calendario.
Y aunque los países musulmanes son los líderes en consumo de cordero no existe una fuerte tradición ganadera ovina. Es por eso que la oveja lojeña está encontrando un lugar donde establecer una segunda casa.
Marruecos, que sobretodo en la zona del Rif, cuenta con paisajes muy similares a los del Poniente Granadino, demanda del cordero lojeño. Nosotros encantados de volver a unir nuestras culturas como lo estuvo hace 500 años.
Este país, Marruecos, es el principal destino de exportación del cordero lojeño. Un buen motivo de su demanda es su variedad en la pigmentación de la lana.
El secreto de la gran calidad: un producto ecológico
Hoy en día el mercado es enorme. La desmesurada demanda de productos de alimentación hace que la carne y el pescado, que requieren de una atención especial, sean criados exclusivamente para obtener de ellos su carne sin tener en cuenta su salud o su forma de vida. Por eso, desde hace años se utiliza el concepto de «producto ecológico» para señalar a todos aquellos productos en los que se respeta la forma de vida del animal.
Es ese el secreto de la gran calidad de la carne del cordero lojeño. Debido a la importancia de este animal en el entorno de la Sierra de Loja la oveja lojeña crece en un ambiente adecuado, con una buena alimentación y esto repercute en la calidad de su carne. Es el mismo secreto que tiene la calidad del cerdo de bellota. Un animal que vive en un entorno (la dehesa) en el que se respeta su bienestar y está bien alimentado.
Por otro lado, existen pocos ganaderos con este producto, por eso no existen garantías de que se pueda consumir este producto en cualquier época del año.
Un producto de la tierra
Al consumir productos como el cordero lojeño no sólo contribuyes al desarrollo de la comarca con una excelente experiencia gastronómica sino que además es de gran importancia para el entorno sostenible del mercado y contribuye al bienestar de los animales de ganadería.
Para el Restaurante Flati, trabajar con productos de calidad y con un vínculo con nuestra tierra hace que podamos crear platos de calidad con los que hoy seguimos elaborando un nombre dentro de la restauración granadina.